«European Social Media Camera» of the Universe

En pleno mes de agosto, con nocturnidad y alevosia EISA (European Imaging and Sound Association) ha vuelto a conceder sus prestigiosos y respetadísimos premios. No tengo ni idea de lo que ocurrirá en el area de sonido, pero al menos en lo que respecta a la parte de imagen y fotografía hay que reconocer que estos galardones son tan importantes y respetados como los TIPA. Eso lo dice todo.

Aunque anunciarse en un mes como éste dice mucho de su propia autoestima, hay que reconocer que resulta bastante educado con el resto del sector que no participa en su circo. Abres el correo un momento en vacaciones, lees que a no se quien le han dado un EISA y automáticamente borras el correo y te vuelves a la piscina.

Como siempre hay categorías suficientes para que ganen todos, decisiones más que discutibles y, ante todo, un gran negocio montado detrás, cuyo hedor cada vez es más evidente y da más verguenza ajena. Y propia, me consta.

Pese a que a todo eso estamos más que acostumbrados, siempre hay un margen de mejora. Afán de autosuperación, y tal. Aunque lo de hacer un vídeo promocional con cada ganador ya tiene su mérito, este año los EISA han roto fronteras sacándose de la manga la que sin duda es una de las mejores categorías vistas hasta ahora en el singular mundillo de los premios. «European Social Media Camera». Of the Universe, ouyeah, añadiría yo para darle un poco más de empaque al asunto.

Y qué demonios es una «social media camera» se estarán preguntando quienes no son suficientemente modernos, fotógrafos 2.0 y todas esas cosas. Pues, por lo visto, un modelo que tenga Wi-Fi y que permite enviar al momento nuestras maravillosas instantáneas a Facebook, Twitter y compañía.

De acuerdo, la idea no está mal y, evidentemente, es una tendencia de futuro. Pero, sin duda, lo más complejo a la hora de incluir esta categoría habrá sido seleccionar una sola cámara de entre los miles de modelos que ahora mismo ofrecen esta prestación.

Porque, veamos, repasando el catálogo europeo tenemos la Samsung SH100, la Panasonic FX90 -que acaba de ser presentada y no cuenta-, la Samsung SH100 y, si descartamos a los teléfonos móviles -auténticos especialistas en esta materia- también están la Samsung SH100 y la SH100 de Samsung.

Así que suponemos que habrá sido muy complicado para el jurado tomar una decisión y elegir sólo una ganadora. Al final -redoble de tambor- la Samsung SH100 ha sido la seleccionada de entre todas las candidatas. Por aplastante mayoría, cabe deducir.

Porque somos buena gente, pero seguro que algún malpensado estaría ya insinuando que esta es una de esas categorías hechas a medida. Ya saben, del tipo «chicos, necesitamos un premio para el modelo X». Pero, no, nuestra fe en los EISA es tan inquebrantable como en los TIPA o los DIWA (¿qué ha sido de los DIWA?). O más.

De todos modos, esta idea abre la puerta a una nueva dimensión el mundo de los premios. Los críticos, envidiosos y demás gente indeseable hace años que lo llevamos proponiendo y esta época de crisis parece el mejor momento para dejarse de tonterías y hacer lo que se tiene que hacer: una categoría y premio para cada cámara del escaparate.

«Mejor cámara de 12,2 megapíxeles, con zoom 5x, pantalla de 3 pulgadas, color rojo y de marca cuyo nombre empiece por Wer». Adjudicado a la Werlisa loquesea.

Imagínense las posibilidades. Decena de directivos nipones encantados con sus premios, la facturación -publicitaria, eh, que los premios no se compran directamente- aumentado exponencialmente y el escaparate lleno de pegatinas con los premios que ha recibido cada cámara. Alguna incluso podría llevarse dos. O media docena.

Puede que al final, con tanto premio, todo quedara un poco ridículo y poco creible. Pero no os preocupeis, a eso ya estamos acostumbrados.